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Claudia Calosso

Pearson College (2006-2008)

Claudia Calosso es licenciada en Psicología por la universidad Metropolitana de Caracas. Estudió en UWC Pearson College en Canadá (2006-2008) y formó parte del comité organizador de Avemundo durante cuatro años. En 2012 se desempeñó como presidenta de la asociación.

Claudia Calosso"Si me preguntas las razones por las cuales postulé a UWC, hace algunos años te habría dicho que fue producto de un simple azar de la vida. Pero ahora, mi recorrido como psicólogo me hace pensar que fue realmente el producto de una decisión inconsciente en la cual está enmarcada mi historia personal. Yo tengo la hipótesis de que todos los que postulamos a estos colegios lo hacemos porque hay algo en nuestra historia que nos hace posicionarnos de frente a la diversidad, a lo distinto, a lo diferente; para verlo, comprenderlo, conocerlo y aceptarlo.

Creo que esa fue una de las cosas que me llevó a aplicar a UWC: su postura ante lo que no es igual. Sin duda fue en Pearson College, mi querido colegio de Canadá, donde pude comprender que el ser humano, ante lo que no puede explicar por igualdad, se angustia. Esta angustia puede convertirse en motor de una negación masiva, de un no ver a aquello que nos resulta distinto y finalmente la causa de los mayores desencuentros que ha registrado nuestra historia.

Actualmente me desempeño como directora de la Fundación de Educación Especial sin Límites (Funeeslim), un lugar destinado a brindarles atención a niños y adolescentes que presentan desviaciones en el desarrollo de numerosas funciones psicológicas fundamentalmente implicadas en la adqusición de aptitudes sociales y del lenguaje.

Creo que sin dudas mi permanencia en UWC orientó la creación de los lineamientos mediante los cuales podría comprender a estos niños, separándome de cualquier enfoque que partiera de la premisa de la "incapacidad para". Es allí donde para mí cobra real valor la vertiente de reconocimiento a la diversidad que me regaló Pearson. Pues eso es lo que me permite pararme ante cada uno de estos niños partiendo de la premisa de que en cada uno de ellos existe una posición singular, una modalidad de trabajo, de relacionarse con el otro, que le es particular, sin relegarlos a las generalidades que implicaría definirlos a partir de una condición diagnóstica que puede ser lapidaria ante la posibilidad del reconocimiento subjetivo".