UWC Costa Rica (2006-2008)

“Cuando apliqué a UWC, mi gran meta era conocer el mundo. Había pasado los últimos años en Caracas trabajando en Modelos de las Naciones Unidas y una parte de mí creía que ir a UWC iba  a ser como una mini-ONU 24 horas al día. Era un punto de vista suficientemente ingenuo. Si alguien me hubiera preguntado si yo era la mejor embajadora de todas las cosas venezolanas, le hubiera explicado que eso era imposible, que una sociedad tan polarizada y heterogénea como la venezolana no podía ser representada por una sola persona, mucho menos una caraqueña ingenua como yo.

Sin embargo, esa era mi expectativa, yo iba a UWC Costa Rica a conocer al mundo a través de los representantes de 60 nacionalidades. Al final,  tuve que aprender a romper todos mis estereotipos. Cada discusión profunda sobre el futuro del mundo era entre amigos y no entre ejemplos universales de diferentes culturas.

UWC ha cambiado cada parte de mí. Primero que todo me enseñó algo sobre la imagen que el resto del mundo tiene sobre Venezuela y tuve que respetar los límites de mis opiniones, aun cuando creía que eran infalibles. En UWC me convertí en una ciudadana global, pero con un amor irremplazable por Venezuela. Desde entonces he aprendido mucho sobre el mundo y las diferentes historias que lo conforman.  Quizá más importante que eso, UWC me dio los amigos que me rodearon el día de mi boda con un danés a quién conocí en el colegio.

Cuando llegué a Costa Rica pensaba que me iba a desempeñar en un campo humanista: Derecho, Ciencias Políticas o Filosofía. UWC me dio la oportunidad de descubrir nuevas materias, de apreciar las ciencias que había despreciado en Caracas, y eventualmente me llevó a estudiar geoquímica. Poco a poco mi amor por los sistemas globales y el pasado de la Tierra, como planeta y no como sistema político, fue creciendo.

Hoy en día estudio sistemas climáticos que han quedado grabados en los sedimentos oceánicos desde hace miles de años. Mi meta es poder crear modelos sobre las reacciones de los sistemas terrestres al cambio climático y las acciones antropológicas. Y cada vez que los modelos hablan de excesos climáticos en esta o aquella parte del mundo, me vienen a la mente caras e historias sobre la gente que vive ahí.

Nunca es fácil leer la primera página de las noticias globales sin pensar en las vidas que van cambiando alrededor del mundo y cada hilo que me ata a ellas.”   

Maya Reimi se graduó con honores de Washington and Lee University con un Bachelor of Science en Geología. Actualmente es recipiente de la ConocoPhillips Fellowship y estudia un doctorado en Geoquímica de Texas A&M University.